domingo, 2 de agosto de 2015

MUISCAS

Los muiscas  indígenas que han habitado el altiplano cundiboyacense y el sur del departamento de Santander, en la actual  Colombia, desde aproximadamente el siglo VI a. C. hasta la actualidad, y cuyos descendientes directos viven principalmente en los departamentos de Cundinamarca y Boyacá, y organizados en forma de cabildos indígenas en localidades  como Suba, Bosa, Usme, Fontibón y Engativá, además de municipios vecinos como Chía, Cota y Sesquilé. Buena parte de la población actual de la Cordillera Oriental de Colombia es resultado del mestizaje de los muiscas con otros pueblos, particularmente con los españoles.

COSTUMBRES Y MODOS DE VIDA

AGRICULTURA

El maíz era el alimento básico. Como los muiscas no conocían el hierro, labraban la tierra con instrumentos de piedra o de madera en tiempo de lluvias, cuando se ablandaba el suelo, y por eso consideraban las temporadas de sequía como un gran problema.  La papa, el maíz y la quinua eran los principales productos de consumo, a las cuales añadían varias raíces y legumbres de menor importancia que sazonaban con sal, ají y hierbas aromáticas. Dos veces al año cosechaban las papas, y el maíz una vez en las tierras frías, en donde estaba acumulada la mayor parte de la población. En las tierras templadas cultivaban la arracacha, y la yuca en las regiones cálidas.   Ejercían la pesca en los ríos y lagunas de las planicies con pequeñas redes y balsas de junco que siguieron fabricando hasta el siglo XIX.

ALIMENTACION

Algunas fuentes evidencian que la alimentación de la población muisca era variada y equilibrada, pues además del maíz, que era la base de su alimentación a través de múltiples preparaciones, consumían también maní, frijoles o coca y proteína animal como curí, venado, conejo, pescado, hormigas, orugas, aves y animales de monte.

HIGIENE

Los muiscas se bañaban varias veces al día para sorpresa de los españoles, para quienes bañarse tanto era innecesario y obsceno (puesto que se bañaban hombres, mujeres y niños a la vez en los ríos). También hacían ciertos baños rituales: para madre e hijo después del parto, en la llegada de la menstruación, en el rito de iniciación masculino y en la coronación de un nuevo Zipa en la Laguna de Guatavita.

SEXUALIDAD

Existía total libertad sexual antes del matrimonio y éste poco tenía que ver con la virginidad; por el contrario, la virginidad para la mujer muisca era una verdadera desgracia. La poligamia era común entre la sociedad muisca.  El incesto estaba prohibido.  Los matrimonios se celebraban ante el chyky (sacerdote muisca), y estando los dos contrayentes unidos por los brazos.

VESTIMENTA E INDUMENTARIA

Los muiscas fueron hábiles tejedores de algodón. El cronista español Lucas Fernández de Piedrahita cuenta que estos indígenas, a diferencia de los de tierras más cálidas, andaban siempre vestidos.  Los guerreros muiscas (güechas) llevaban en la cabeza cascos de oro, mientras que los hombres del común se cubrían la cabeza con pieles de osos y tigrillos, adornados además con plumas de todos los colores. Los hombres que pertenecían a la familia inmediata del Zipa, llevaban sobre la frente medias lunas de oro o de plata, con las puntas hacia arriba. Alrededor de los brazos, solían llevar brazaletes con esmeraldas incrustadas, y la gente del pueblo llevaba manillas con huesos de animales. La nobleza llevaba narigueras y orejeras de oro, y todos se pintaban el rostro y el cuerpo con tintes naturales. Las mujeres usaban una manta larga que ceñían a la cintura con una faja, y sobre los hombros otra manta pequeña, sujeta al escote con un alfiler grande de oro o de plata, que tenía un cascabel en uno de sus extremos, de suerte que los pechos quedaban casi descubiertos. Los hombres llevaban el cabello largo hasta los hombros, y las mujeres también lo llevaban largo y suelto. La mayor afrenta para un hombre o una mujer muisca era que se le cortase su cabello, o que su cacique les rompiese la manta, como castigo a algún delito.
Pinturas, adornos y joyas simbolizaban y representaban el poder y por lo tanto, estaban reservadas a los poderosos.

FESTIVIDADES

Los muiscas eran un pueblo con muchas festividades, asociadas principalmente al ciclo agrícola y al ciclo de la vida.

Fiestas de los caciques:
En los meses correspondientes (según el calendario occidental) a enero, febrero y parte de marzo, tenían lugar unas festividades en las que se convidaban alternativamente unos caciques a otros.

Fiestas de la construcción de cercados:
Igual de festivo era el transporte de las piedras y de los grandes postes necesarios para construir los cercados, donde tampoco faltaba la chicha, los cantos, los adornos y la pintura corporal.
Fiestas de la inauguración de cercados:

Reconstrucción de un cercado muisca en el Parque Arqueológico de Sogamoso.

DEPORTE

El deporte ha tenido una importancia ritual para los muiscas. En tiempos prehispánicos, además de la lucha, también practicaban el zepguagoscua, que consistía en lanzar un disco de oro, y que evolucionó hasta el actual tejo, considerado el deporte nacional de Colombia
Artesanía
Las mujeres se ocupaban del hilado para las mantas de algodón, y los hombres las tejían y pintaban, en lo cual tenían mucha reputación. Labraban la madera con mucha habilidad, y del hueso hacían figurillas para colgarse en collares u otros adornos.

ARQUITECTURA

Los muiscas construían sus casas utilizando como principal material la caña y el barro para hacer las tapias llamadas bahareque. Las casas comunes eran de dos formas: unas cónicas y otras rectangulares. Las primeras consistían en una pared en círculo hecho de palos enterrados como pilares más fuertes sobre los cuales se sostenía de lado y lado un doble entre tejido de cañas cuyo intersticio era tupido de barro. El techo era cónico y cubierto de pajas aseguradas sobre varas la profusión de tales construcciones en forma cónica en la sabana de Bogotá, dio origen a que Gonzalo Jiménez de Quezada le diera a esta altiplanicie el nombre de «Valle de los Alcázares». Las construcciones rectangulares consistían en paredes paralelas también de bahareque, como las anteriores, con techo en dos alas de forma rectangular.
Actividad económica

En época prehispánica, los muiscas, cuya economía era fundamentalmente agraria, cultivaban maíz, papa, quinua y algodón, entre otros productos agrícolas. Eran excelentes orfebres, practicaban el trueque de mantas, sal, esmeraldas y otros productos con los pueblos vecinos: (muzos, panches, sutagaos, guayupes, tecuas, achaguas, tunebos y lanches).

La confederación muisca explotaba los siguientes productos minerales:

Oro
Esmeraldas
Cobre
Sal
Espiritualidad
Los sacerdotes (Chyquy) se formaban desde la infancia y eran los responsables de dirigir las principales ceremonias religiosas. Nadie más que los sacerdotes podía entrar al interior del templo. La religión muisca contemplaba los sacrificios humanos, pero es probable que a la llegada de los españoles estos hubieran desaparecido tiempo antes y los relatos de sacrificios humanos entre los muiscas sean historias transmitidas por tradición oral, pues no existe un testimonio de primera mano que mencione un sacrificio humano contemporáneo a la presencia de los españoles.

CALENDARIO

Los muiscas conocían el solsticio de verano (el día más largo del año, que cae en el 21 de junio). Esa era la fecha indicada para rendir culto a Sua (el dios Sol). El templo de Sua estaba en Sogamoso, la ciudad sagrada del sol y sede del iraca (sacerdote supremo de los muiscas). De ese culto viene el nombre de la ciudad: Suamox o Sugamuxi. Una procesión de la corte del zipa se dirigía al Templo del Sol y el día era motivo de gran fiesta y alegría entre las personas del pueblo, quienes se pintaban el cuerpo y se embriagaban con chicha. Se hacían ofrendas a Sua para pedir por la bendición de las cosechas anuales. También era el único día en el cual la gente podía ver al zipa.

RELIGION

Los muiscas eran politeistas

Deidades
Bague (La Gran Madre
Chiminigagua (El Creador
Sua (El Sol)
Chíe (La Luna)
Bachué, o Fuchachogue (Madre de la Humanidad)
Chibchacum, o Chibchacun (El Protector)
Chaquen (dios de los Linderos):
Nemcatacoa o Fo (Dios de las Artes)
Bochica, Nemterequeteba o Zuhe (El Civilizador)


BIBLIOGRAFIA

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